No hay llegada al consciente sin dolor- Carl Gustav Jung

martes, julio 31

Un Desahogo: ¿Hay algo malo en el mundo?




Han pasado poco más de seis meses desde mi última visita a este espacio, por el momento me he encontrado ocupado en otras cosas, enfocándome más a la Psicología Analítica, escribiendo una novela de ciencia ficción y demás. Sin embargo, sentí que era el momento de retomar esto, quien sabe por cuanto tiempo durará esa sensación pero, pude recordar hace poco la finalidad real de este espacio: Desahogarme. ¿Pero desahogarme de qué? Pienso que la respuesta se encuentra en el mismo título de este post. 

miércoles, enero 11

Indiferencia.



La vida me resulta sumamente extraña, principalmente desde esta perspectiva, jamás había visto las cosas con tal claridad y a la vez de manera tan borrosa, como si una cortina de niebla cubriese mis ojos, o más bien como cuando me levantaba tras una borrachera. La cabeza adolorida, la vista opaca y las cosas parecían de pronto tan lejanas y molestas.

Hace pensar que quizás la vida es una constante borrachera. Aún recuerdo el momento en que sucedió todo, el momento en el cual pude abrir los ojos y lastimarlos con la luz del sol por primera vez. Fue una mañana como cualquier otra en la cual me levantaba para ir al trabajo, preparé una taza de café negro, lo más cargado posible, guardé mi computadora en la mochila, encendí el auto y me puse en marcha. El paisaje rutinario lucía aun más aburrido aquella mañana, como si los niños jugando en la calle o las señoras regando el pasto sintieran pereza alguna en mostrar alguna emoción.



martes, enero 10

Noche Oscura del Alma.


Primero que nada es necesario dar una explicación a la inactividad de este blog. Durante los últimos tres meses me he ocupado de una forma que jamás creí posible, primero que nada, me encuentro trabajando, segundo me mudé con mi novia, lo cual ha obligado que desestructure todo lo que tenía como "rutina" para crear una nueva lo cual, honestamente, me ha generado gran cantidad de estrés.

Ese estrés explotó justo en mi cara en forma de una neurosis bastante molesta, tuve cerca de cuatro ataques de ansiedad, afortunadamente busqué ayuda y finalmente inicié mi proceso terapéutico de forma oficial, por fortuna, he podido elegir al terapeuta y me encuentro a la vez aprendiendo aún más sobre la Psicología Analítica de Carl Jung.

Además me encuentro en un periodo donde busco recuperar la introspección, alimento mi intelecto, sin embargo, desafortunadamente perdí todo concepto de espiritualidad que llevaba como bandera, me encuentro "flotando en el vacío" en la espera que mi inconsciente me arroje lo que necesito para lograr estar pleno.

Una observación que podría hacer sobre todo ese proceso de autodescubrimiento es la dificultad que conlleva, gracias a mi terapeuta (John Betts) he podido descubrir una serie de pensamientos y complejos que poseo fuertemente arraigados y sobre los cuales me encuentro trabajando. Tras un periodo de suma negatividad sumado a un fuerte deseo de muerte (no suicida, más bien miedo a morir), estudios médicos y demás, me encuentro estable, buscando, indagando y encontrando algunas pistas de lo que me pasa realmente. Recordando lo que Jung dijo sobre una neurosis, "La neurosis es un sustituto del sufrimiento real" y la carencia de un significado.

Me encuentro en un momento crítico de mi desarrollo personal en el cual busco ese significado, sentirme una vez más parte de este mundo y encontrar aquello que me completa. Podría incluso decir que, al fin he llegado a mi "noche oscura del alma" como diría San Juan de la Cruz, solo que, todavía me encuentro en la parte sin luz buscando el fuego.

Por este momento, me retiro, dejando el poema de este famoso místico.

En una noche oscura,
  con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
  sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
  amado con amada,
amada en el amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quédeme y olvídeme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y déjeme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


jueves, octubre 13

Peter Pan me hace llorar.


El domingo pasado mientras almorzaba antes de un viaje de la ciudad donde mis padres habitan hacía la ciudad donde resido hubo el típico cambio de canales erráticos en la televisión de una persona que jamás la mira y busca algo de utilidad para distraerse. Entonces, por una proeza sincronística sumada al aburrimiento y falta de opciones interesantes terminé viendo una película que según recuerdo, en mi niñez me provocaba algo de escalofríos; la cinta fue "Hook" con Robin Williams.

martes, octubre 4

Ego



Recuerdo hace algún tiempo, cuando todavía era más joven esta palabra no significaba nada para mí, sin embargo, en este último año de mi vida se ha vuelto una importante connotación de malestar. Es extraño pensar que aquello que nos mantiene "vivos" o más bien "sobreviviendo" termina siendo uno de las razones más importantes de malestar en el ser humano. Después de todo, el Ego (en latín: Yo), es aquello que nos convierte en cierto grado en "individuos" ya que traza la línea de hasta dónde llego y dónde empieza el otro.

domingo, septiembre 25

Continuando el trabajo con la sombra.


Hace un par de días tuve una plática muy interesante con una persona que me ha estado brindando cierto apoyo académico, fue con el Analísta Junguiano; John Betts. Durante algunos meses iniciamos un intercambio de correos electrónicos que resultó en lo mínimo enriquecedor. Durante ese período tuve un sueño bastante peculiar.

martes, septiembre 6

Cansancio.


No he escrito en algún tiempo y honestamente no poseo razones suficientes para ello, ni excusas. Es solo que al parecer una vez más me he enfriado y he vuelto a la "nada" momentánea, es decir: casi no practico yoga, prácticamente no medito y creo que lo que más me perturba es haber perdido mi hábito por la lectura. Esto ocurre de cuando en cuando, considero que es algo normal, pero suelen ser rachas de frustración y desespero existencial.

¿Las causas? No lo se, falta de disciplina, cansancio mental, miedo, autosabotaje. O quizás todas juntas. Últimamente me he estado forzando a hacer yoga durante una hora diaria y meditar mínimo quince minutos, sin embargo lo hago de manera desganada y forzada. Mi mente está hecha marañas y me siento tan lejos del todo como cuando inicié este blog, espero poder retomar mis labores personales pronto.